A el dueño de mi corazón
Hoy en este día decidí hacer una protesta y un homenaje en honor al inmenso componente activo de mi ser, la razón de mi existencia, la luz de mi corazón.
Es honesto decir que es inmenso y delicado el trato hacia la razón de mi existencia, y que por ningún motivo me atrevería a descuidar.
Sería deshonesto decir que no me importa el desdén o el desinterés que en ocasiones pudiera encontrar y que lastiman mi corazón.
Es sincero decir que doy mi vida entera por cuidar que nunca se apague la luz que me brinda este amor.
Sería mentira decir que no tengo miedo a que se apague.
Sería justo pedir que esa flama nunca se apague, pero sería injusto pedir que esté siempre ahí.
Es modesto decir que todo lo que soy es gracias a ti, a lo que hemos logrado juntos, a nuestra lucha constante.
Sería deshonesto decir que ha sido fácil.
Es verdad que tengo muchos errores y que como nunca me doy cuenta que existen.
Seria una gran mentira decir que hay justicia y libertad cuando hablamos de agentes terceros y que son parte de nuestra vida.
Es maravilloso lo que hemos alcanzado, y lo que vamos a enfrentar es aun mas retador.
Sería mentira decir que no hemos echo todo lo posible por acostumbrarnos a una nueva vida, tus sacrificios y los míos, tu dedicación y la mía, tu responsabilidad y la mía; es lo que nos abrirá los ojos y nos dará mas armonía para la felicidad venidera.
Es verdad que te quiero, pero cada día te amo mucho mas.
